Un bebé de siete meses llegó sin vida al Hospital Juan Domingo Perón de la localidad de Tartagal. Ya son ocho los niños fallecidos por desnutrición en lo que va del año, en su gran mayoría, de la comunidad wichí. Denuncian que el gobierno de Salta intenta ocultar lo que allí ocurre.

El pasado sábado, un bebé fue llevado por sus padres hasta el hospital con “evidentes signos de desnutrición”. Al llegar el médico policial constató que había fallecido.
“El médico no pudo certificar que el nene murió por desnutrición, ya que como llegó sin vida debía hacer una autopsia y los padres del bebé no quisieron, pero supe que tenía evidentes signos de desnutrición”, informó el secretario de Relaciones Institucionales del municipio de la localidad salteña de Santa Victoria Este, Antonio Cesar Villa.
Anteriormente, una nena wichí de cinco años, que permanecía internada con un cuadro crítico de vómitos, diarrea y deshidratación, falleció en el hospital.
Autoridades wichís de Misión Carboncito, del Departamento salteño de General José de San Martín, indicaron que tienen “muchos casos de desnutrición y unos 60 niños con bajo peso”.
El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, había declarado la semana pasada la emergencia socio-sanitaria en los departamentos de San Martín, Rivadavia y Orán, luego de las primeras seis muertes y el agravamiento de la salud de otros menores de edad, que permanecen en situación de riesgo.