El ministro de Hacienda se reunió con los directores del Fondo Monetario Internacional en Nueva York, pero no logró su objetivo: lograr destrabar el desembolso de los 5400 millones de dólares y que se acrediten en septembre. Macri participó durante diez minutos y tampoco tuvo buenos resultados. Las conversaciones continuarán en octubre.
El propio presidente argentino acudió a la reunión que mantenían en Nueva York el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza y el director interino del Fondo Monetario Internacional, David Lipton, para insistir en la necesidad de recibir dinero con urgencia. Pero Lipman no se comprometió a nada, salvo a “proseguir el diálogo”.
Las conversaciones formales para destrabar los 5400 millones de dólares serán retomadas a mediados de octubre cuando una delegación oficial visite las oficinas del FMI. Por eso, los funcionarios a cargo de las negociaciones ahora apuestan a que el desembolso se concrete después de las elecciones.
El acuerdo establecía que esos fondos debían estar disponibles a partir del 15 de septiembre pasado. Pero la llegada de los recursos no sólo está condicionada a la postergada revisión del Staff sino que ese documento deberá ser validado por el Directorio del Fondo. Los primeros tienen dificultades para justificar el envío de recursos ante el rotundo fracaso del programa de financiamiento y entre los directivos comenzaron a escucharse voces de rechazo que proponen espera al recambio presidencial.