Con Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y Horacio Rodriguez Larreta a la cabeza, el espacio Juntos por el Cambio inició una campaña violenta contra los dirigentes de la principal fuerza política opositora y sindicalistas que se oponen al plan de gobierno. Con fake news, insultos y declaraciones violentas buscan revertir los resultados de las encuestas lejos del “marketing de la alegría”.
Preocupado por el resultado de las PASO, el Gobierno busca polarizar al máximo con un violento plan de demonización de los líderes opositores. Una estrategia que se aleja del marketing de la alegría planteado en campañas anteriores en donde los vientos de triunfo parecían más cercanos.
Las noticias falsas ya no son construidas por los medios de comunicación afines al macrismo, ahora son los propios referentes del espacio Juntos por el Cambio los que las producen para estigmatizar a través de las mentiras a sus oponentes.
Patoteros, marxistas, prepotentes y sinvergüenzas. En menos de 24 horas el discurso de campaña pasó a llenar de adjetivos a su principal adversario: el Frente de Todos. Y, en particular, distintas figuras del oficialismo le apuntaron los cañones al candidato a gobernador bonaerense, Axel Kicillof, lo que indica que buena parte de la estrategia pasa y pasará por la provincia de Buenos Aires. También fueron de la partida Moyano, Palazzo, Grabois o Juan Carr y por supuesto, Cristina Fernández de Kirchner a pesar de no tener un rol central hasta el momento.
En esta estrategia se busca llevar a la oposición a que reaccionen mal y discutan la agenda de Cambiemos en lugar de la propia.