En el Día de la Bandera, tanto Macri como Cristina Kirchner viajaron a Rosario. El Presidente usó la fecha patria para adoctrinar partidariamente a los chicos. Lejos de hablarles de Manuel Belgrano prefirió atacar a los dirigentes gremiales. Horas más tarde, Cristina se preguntó ante una multitud que la escuchaba ¿Hacía falta insultar y agraviar delante de los chicos?. Además, habló de patria, amor y unidad para dejar atrás una “Argentina envuelta en odios”, impulsada por el oficialismo.
La actual senadora y candidata a vicepresidenta del Frente de Todos estuvo en Rosario horas después del paso de Macri por la ciudad. El presidente no estuvo en el tradicional y protocolar acto frente al Monumento a la Bandera algunos dicen por miedo a las protestas. Optó por realizar un discurso breve, sin mencionar la historia de la creación de la bandera, en una escuela a puertas cerradas y con un fuerte operativo de seguridad. No más de 100 personas estuvieron presentes en el lugar.
Crsitina Fernandez de Kirchner presentó el libro Sinceramente, en diálogo con el periodista y escritor Marcelo Figueras, ante un auditorio que como ya tiene acostumbrados, desbordó de gente. Las imágenes dan cuenta de decenas de miles de personas que se acercaron a escucharla.
Mauricio Macri optó un discurso polémico. Utilizó la fecha patria para adoctrinar con un mensaje cargado de odio en el que señaló a dirigentes gremiales del gremio de camioneros como los responsables de la crisis sin mencionar datos concretos que avalen su teoría. En escuetos siete minutos se jactó de que el Gobierno trabaja dentro “del camino correcto”. Agregó: “Estamos trabajando con firmeza, que es el camino correcto. Y que esté costando más, que lleve más tiempo, no significa que no lo estemos haciendo.” A 199 años de la muerte de Manuel Belgrano, Mauricio Macri no habló de él sino de los Moyano ante menores que esperaban un acto patriótico tradicional.
Horas más tarde, Cristina Kirchner, en la presentación de su libro, se refirió a los ataques de Mauricio Macri contra Hugo Moyano. Destacó que justo en el día de la Bandera, y frente a los chicos que participaban del acto escolar, no parecía muy adecuado realizar campaña electoral y profundizar la ofensiva oficial contra los dirigentes sindicales. “¿No había otro tema para tratar?”, se preguntó ante la multitud. Además, recordó que en su último discurso en la ciudad, la pelea era contra los fondos buitre, y no había dependencia del FMI. “Los argentinos queremos volver a ser felices”, aseguró. “Lo único que volvió fue el FMI. Porque además, a quién se le ocurrió firmar con el FMI, un 20 de junio, algún día les tendremos que preguntar, ¿lo hicieron a propósito?”, expresó CFK, mientras el público gritaba “Macri gato”, “antipatria”.
Finalmente, pidió retomar el espíritu del Bicentanario. Habló de amor y unidad de la ciudadanía para dejar atrás una “Argentina envuelta en odios”, impulsada por el oficialismo.