La Secretaría de Energía resolvió un cambio en la política de facturación. Se terminaron los descuentos por ahorro y se eliminaron los topes de aumento por consumo.
El Gobierno recortó el subsidio que recibían los beneficiarios de la tarifa social de gas y eliminó los beneficios que se otorgaban a los usuarios que lograban un ahorro en el consumo a partir del 1 de octubre.
La Resolución 14/2018 fue publicada este jueves en el Boletín Oficial y lleva la firma del secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel.
Por un lado, se eliminan los topes de incremento establecidos sobre los montos finales facturados que en los casos de usuarios residenciales (R1) era de 300%, siempre que el monto total de la factura superaba los 250 pesos.
La segunda modificación responde a los beneficios por ahorro en el consumo de gas. Hasta ahora, quienes lograban consumir 20% menos comparado con un mismo período de 2015, obtenían una bonificación del 10% en el precio final de sus facturas. Esto también se elimina.
En cuanto a los beneficiarios de la tarifa social, mantendrán el 100% bonificado el precio del gas hasta un bloque de consumo máximo, a partir del cual comenzarán a abonar la tarifa plena. Según la resolución, el bloque de consumo base lo establece cada distribuidora, por lo que variará según la región del país. En el caso del área metropolitana, para el período septiembre-octubre quienes superen los 87 m3 mensuales abonarán el total del precio.
Estos cambios llegan pocas horas antes de que se defina el nuevo incremento en la tarifa de gas, que comenzará a regir a partir de la semana próxima.
Las negociaciones entre la Secretaría de Energía, las petroleras y las empresas productoras entró en la etapa final. Desde el Ejecutivo se planea imponer dos aumentos: uno que regirá a partir del próximo lunes 1 de octubre y una actualización del precio a partir de enero.