Organismos de derechos humanos y dirigentes de todo el arco político repudiaron fuertemente el ataque a la maestra de Moreno, quien fue torturada y amenazada de muerte por la lucha que llevan adelante los docentes por el estado precario de las escuelas en ese distrito y en toda la provincia de Buenos Aires. Exigen el “esclarecimiento inmediato” del hecho. Apuntan a Vidal y esperan “que esté a la altura de las terribles circunstancias”.
El episodio ocurrió a poco de cumplirse un mes de las muertes de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, los docentes que fallecieron en la explosión provocada por una pérdida de gas que ya había sido denunciada en reiteradas oportunidades.
El bloque de Diputados del Frente para la Victoria-PJ manifestó su “repudio absoluto ante el secuestro y la tortura que sufrió la docente Corina de Bonis en Moreno, provincia de Buenos Aires”. “Exigimos a las autoridades pertinentes el esclarecimiento inmediato de este aberrante hecho, propio de las páginas negras de la historia argentina”, señalaron a través de un comunicado los legisladores de la bancada que encabeza Agustín Rossi.
La gobernadora María Eugenia Vidal expresó su “solidaridad” con la docente atacada y dijo: “Ya la estamos acompañando con la Dirección de Psicología Social y junto a los ministerios de Seguridad y Justicia estamos trabajando para encontrar a los responsables”.
En tanto, desde la Comisión provincial por la Memoria expresaron “extrema preocupación por el secuestro y torturas” que sufrió la maestra. “El hecho fue la culminación lamentable de una serie de amenazas que sufriera con motivo de su participación en acciones de protesta por la realidad social y educativa que se vive en esa localidad”, remarcaron desde el organismo de derechos humanos.
“El secuestro y las torturas a Corina son intolerables y son un alerta de las consecuencias de prácticas y discursos oficiales que desprestigian a los trabajadores de la educación, deslegitiman sus reclamos, cercenan el derecho a la protesta y promueven, legitiman y alientan las acciones represivas y violentas contra ella”, repudiaron también el discurso oficial.
El referente social Juan Grabois, de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), advirtió que “el odio desde el poder ya pasa a los hechos”. “Secuestraron a una maestra que realizaba una olla popular en una escuela de Moreno cerrada por la desidia estatal. Le escribieron con un punzón ‘ollas no’. Esto no puede quedar impune: ¡Arriba la lucha docente!”, subrayó.
En tanto, la legisladora de izquierda Myriam Bregman advirtió que “el ataque a la docente de Moreno es muy grave” y consideró que “se parece a los de grupos paraestatales, como los que cometía la Tripe A”.