Brasil espera la decisión del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF) sobre la libertad Lula da Silva. En el día de hoy , 11 magistrados del Supremo analizarán un habeas corpus presentado por la defensa del principal favorito para las elecciones presidenciales de octubre. El jefe del ejército de reserva amenaza con sacar las fuerzas militares a la calle si el candidato participa de las elecciones presidenciales.
Lula había sido condenado a 12 años y un mes de prisión en segunda instancia por supuesta corrupción asociada al caso Lava Jato, pero se encuentra apelando la decisión a la condena e introduciendo recursos que lo liberen de lo que ha denunciado como un persecución judicial liderada por el juez Sergio Moro. Sin embargo, sería Moros quien podría ordenar su inmediata detención en caso de la sentencia del STF de hoy no sea favorable a Lula.
En las calles de Brasil siguen las concentraciones en respaldo al expresidente y exigen sea respetado su derecho a la participación en la contienda electoral. Con un 39,7% de intención de voto, Lula se posiciona como la opción más fuerte para ganar las elecciones .
La presidenta electa de Brasil y destituida por un golpe parlamentario, Dilma Rousseff, ha opinado sobre la delicada situación que atraviesa el país. Señaló que “los ataques de milicias ilegales contra la caravana de Lula por la nación son un síntoma de la expansión del odio”, luego de que se concretara el golpe en 2016, cuando se abrió la “caja de Pandora” de una extrema derecha fortalecida. “Cada vez que siembras odio, cosechas la furia irracional de la violencia fascista”, dijo Rousseff respecto al clima que podría marcar la campaña electoral próxima.
La posible participación comicial de Lula deberá ser decidida por el Tribunal Superior Electoral (TSE), bajo la llamada ley de Ficha Limpia que le impediría su postulación debido a su condena. Para ello, deberá emitir un fallo formal que no llegaría sino hasta agosto cuando el Partido de los Trabajadores (PT) debe inscribir la candidatura.
Ante esta situación, en las últimas horas llamativamente salió a hablar el jefe del Ejército de reserva de Brasil, Luiz Gonzaga Schroeder Lessa, amenazando con una intervención militar en caso de que el expresidente quede en libertad y se postule para la contienda democrática de octubre. Además agregó que “es deber de la Fuerza Armada restaurar el orden” en caso de que el STF de un fallo favorable a Lula y este quede en libertad de inscribir su candidatura presidencial.
Pero no fue solo esto. También dijo que “si ocurre semejante apartamiento de la ley, ahí no tengo duda de que sólo queda el recurso a la reacción armada. Ahí es el deber de la Fuerza Armada restaurar el orden. Pero no creo que lleguemos a eso”.
Desde el partido PT comentan que todo apunta a que Lula no se postule, utilizando incluso las armas para que el candidato que primerea las encuestas no participe de las elecciones. Y también relacionan la persecución política a Lula con la que atraviesan los líderes populares de países vecinos de la región, incluída Argentina.